L´Ibèric del Mar

Un clásico en mayúsculas y fundado en 2007, el inicial Restaurant L´Ibèric estaba situado en segunda línea de mar, al lado de la N-II, pero en 2018 se trasladó al Puerto Deportivo Port Balís que se sitúa en el municipio de San Andrés de Llavaneras, en la Costa del Maresme de la provincia de Barcelona (España), a 4 km de la ciudad de Mataró.

Desde sus principios, el punto fuerte del restaurante es, sin duda, la calidad de sus productos y la cocina. Nos atrevemos a decir que todos los platos son excelentes, y el único pero, es que hay que ser prudente a la hora de realizar la comanda… pues los platos son muy generosos.

En nuestra visita solicitamos una selección de platos representativos de la cocina de L’Ibèric del Mar. Probablemente leyendo los enunciados y viendo las fotos… no hace falta decir “nada más”

Anchoas del Cantábrico con pan con tomate
Guisantes con “espardenyas” (*)
Alcachofas
Tartar de atún
Vieiras con foie

(*) Las espardeñas (alpargatas en su traducción al castellano) son un marisco conocido también en otras zonas como cohombro, cogombro o pepino de mar blanco. Su origen en la gastronomía española se inicia en las humildes cocinas de los pescadores de la Costa Brava, cuando volvían a casa, después de una jornada de trabajo en los barcos de arrastre del día, con los descartes que no se podían vender en el mercado. Y así fue como se introdujo este equinodermo en platos tan tradicionales como arroces o guisos. Su morfología no es nada atractiva. Posee un cuerpo blando y algo rugoso, alargado, cilíndrico y un poco aplanado. Es de color marrón claro, con manchas blancas y alrededor de la boca presenta unos tentáculos.

Finalizamos con lo que consideramos el plato estrella de la casa, el “Bogavante a la ibicenca” (hay que recordar siempre la generosidad de las raciones). La forma original es comerse primero el bogavante y como segundo plato servir los huevos fritos con patatas elaborados en la misma paella que el bogavante.

Como postre solicitamos la famosa “Coca de Llavaneras” que para los que no la conozcáis, es un postre típico de una localidad catalana donde se sitúa al restaurante, Sant Andreu de Llavaneres. Consiste en una coca de hojaldre rellena de crema inventada por el conocido pastelero Gaspar Sala. Falleció en 2014, y a día de hoy, su mujer, sus hijas y un nieto siguen con la pastelería familiar, que ya cuenta con más de 200 años de historia.