En nuestra declaración de principios, decíamos “nuestra idea es focalizarnos en establecimientos (restaurantes de todo tipo, casas de comidas, bares, posadas, food trucks y cualquier sitio que sirvan comidas) que nos hayan sorprendido o simplemente creamos que merecen una mención especial.”
Pues bien, esta es una de esas ocasiones donde resaltamos un establecimiento, representante de tantos cientos, quizás miles, distribuidos a lo largo de nuestro país, donde se va a comer bien, con honestidad y lejos de cualquier artificio. Una típica “casa de comidas” madrileña, que se autodenomina “Taberna Restaurante”. La decoración es de un castizo entrañable, azulejos, madera roja, carteles antiguos, fotos de clientes más o menos famosos y memorabilia surtida. Pero todo auténtico, no hay detrás interiorismo impostado y firmado por exquisitos “arquitectos de interiores”, sino la voluntad de Mariano de crear una auténtica taberna madrileña del siglo pasado.
Así es, Mariano, su propietario, que da nombre al establecimiento y está allí al pie del cañón, junto con su hijo del mismo nombre, propone una cocina sin florituras, pero de una solidez (y también contundencia cuando se opta por las especialidades citadas) encomiable.
Tras no pocas visitas, a nosotros nos chiflan los callos. En su punto justo de melosidad y “carácter”, con el punto de picante necesario, ni mucho ni poco. Pero cualquier plato de los que elaboran respira autenticidad. El cocido, impecable también. Nuestra recomendación: pedir unos entrantes “refrescantes”, magnífica ventresca con pimientos, excelentes calamares a la andaluza, unos simples cogollos de lechuga con anchoas… o algo más poderoso, unas sabrosas croquetas caseras. y después los benditos callos. Por supuesto, carne digna y pescado fresco, rabo de toro cuando “toca”, salazones y mucho más. No hemos probado (hasta hoy) el bacalao al pil-pil del que se enorgullece Mariano. En una próxima visita. Hay que contar además con unos torreznos exquisitos como aperitivo, nada desdeñables, o sea que cuidado con la comanda.
A destacar:
- La cercanía del personal, especialmente de Mariano “Jr.” que, desde la sencillez, se desvive por los comensales.
- Un precio verdaderamente justo y asequible
- Y sus excelsos callos. ¡ojo! Aviso para primerizos: la ración de callos es MUY GRANDE, pedir media ración es lo más sabio a menos de que uno no quiera comer nada más el resto del día…
Taberna Restaurante Mariano
Dirección: Lope de Vega, 25
28014 Madrid
Tel. 91 429 29 93
Salud y una «pizca» de suerte 😉
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