Que Barcelona tiene una oferta gastronómica casi inabarcable no es ningún secreto. Que el barrio de Gracia tiene, además de un carácter especial y efervescente, un montón de establecimientos, algunos interesantes, para comer, tampoco. Pero sitios como el Restaurant Somodó ya no hay tantos, ni en Gracia, ni en Barcelona.
Nos explicamos. Se trata de un restaurante íntimo, para 22 comensales, más un pequeño espacio en la planta superior, cuya cocina se autodefine como “En nuestra cocina se aprecian claramente matices de la cocina japonesa debido al origen de nuestro chef Toshi Suzuki, que continúa en solitario con el proyecto que inició junto a Shojiro Ochi en 2011.
Efectivamente, Shojiro falleció inesperadamente el pasado año, pero su socio y amigo Toshi a quien puede verse desde la sala oficiando en su cocina, sigue elaborando sus maravillosos platos con el mismo mimo con que antes lo hacían ambos.
Si esperas un restaurante japonés al uso, olvídate. Aquí no hay “California Rolls”, ni sashimi de salmón ni ninguno de las (maravillosas) elaboraciones a las que nos tienen acostumbrados la miríada de restaurantes japoneses que hay en todas partes y que ya forman parte de nuestros hábitos gastronómicos. Aquí lo que prima es un respeto exquisito al producto, en su mayor parte, de proximidad, de mercado, con la delicadeza oriental en cuanto a su tratamiento y presentación.
Resulta muy difícil destacar un plato respecto a los demás, eso lo dejamos para los gustos personales de cada uno. A 4 patas y un mantel nos encantó el calamar en su tinta, espectacular en su sencillez, o el ravioli de rabo de toro con foie gras, pero ignorar el bacalao en tempura o las costillas glaseadas de cerdo ibérico sería imperdonable. Pero no hay que sufrir por la elección. Todos estos platillos, más dos más y dos postres forman parte de uno de los mejores menús degustación que se pueden disfrutar en Barcelona por 36,5 € por persona, bebida aparte. Carta de vinos concisa pero interesante.
El servicio merece una mención aparte. El día que estuvimos allí, dos jóvenes camareras se encargaron de poner el perfecto contrapunto a la cocina, en sala, con una calidez, una dulzura y una profesionalidad impecables.
Volveremos, y muchas veces.
A destacar de la visita:
- El ambiente íntimo pero señorial, de comedor de casa de indiano.
- El amable, eficaz y dulce, sí, dulce, servicio
- Y una absoluta falta de pretensiones cuando podrían tenerlas más que justificadas
Somodó Restaurant
Ros de Olano, 11
08012-BARCELONA
Tf. 93415 65 48
Salud y una «pizca» de suerte 😉