
Hoy no inauguramos un restaurante (que nunca se descarte) sino que damos paso a una nueva etapa de 4patasy1mantel. ¡Así es! A partir de ahora ampliamos nuestro contenido compartiendo con vosotros, querid@s gorumands, además de las reviews de nuestras comilonas preferidas, recetas y curiosidades del mundo culinario.
Nos estrenamos hoy con la sección de recetas con una de la quesada pasiega. Una receta que, además de obtener un resultado final muy digno, es muy sencilla con respecto a cantidades. ¡Empecemos!
Muchas veces, nos encontramos con recetas de postres fáciles que nos complican su elaboración con las medidas, con el gramaje, formulación, etc. En nuestra opinión la cocina debe ser rica, sabrosa y fácil, sobre todo fácil (evidentemente la cocina amateur).
Nuestra quesada pasiega, ya aparece en “Libro del buen amor” del Arcipreste de Hita, siglo XIV. Habla de un postre a base de queso pero lo que deja claro es que se trata de un postre de origen cántabro.
Este dulce cántabro se prepara con queso pasiego fresco, se elabora cuajando leche de las vacas de los Valles Pasiegos, huevos, harina, mantequilla, azúcar, etc… pero nosotros vamos elaborarla con un pequeño truco. Vamos a reducir al máximo la complicación de las medidas de los ingredientes.

Ingredientes:
- 1 yogur de limón (sin tropiezos y con toda la grasa y el azúcar de toda la vida).
- 3 quesitos de La Vaca que ríe o El Caserío (aquí si valen sucedáneos similares).
- 3 huevos del nuestro propio corral, si no es posible, sirven los más ecológicos posibles.
- 1 brik de 200 ml de nata liquida para cocinar.
- 2 veces y media el tamaño del mismo yogur de azúcar blanco.
- 1 vez de harina de trigo.
PASOS:
1- Precalentar el horno a 165º.
2- Mezclar en un recipiente grande todos los ingredientes al mismo tiempo excepto el harina y 2 cucharadas de azúcar.

3- Tamizamos el harina con un colador de metal para evitar los grupos.
4- Batimos a velocidad baja, incrementando hasta velocidad media a media de se mezclan los ingredientes.

5- En un recipiente metálico o de cristal apto para hornos, engrasamos (mantequilla o aceite girasol) el interior para evitar que nuestra quesada se peque con el horneado.

6- Vertemos la mezcla en el recipiente utilizando una cuchara hacía abajo o un colador de metal (igual con para tamizar harina), como distribuidor para que no genere burbujas.

7- (Opcional) Espolvoreamos las dos cucharadas de azúcar por encima de la mezcla para que se dore en el horno.
8- Introducimos en el horno y esperamos unos 50-60 minutos. Comprobar introduciendo un cuchillo de metal o similar y si sale limpio, sacar del horno y a la mesa.

9- Degustar como postre con un vino dulce.

Salud y una “pizca” de suerte ; )
