Leña, el steak house en Marbella

Leña, el steak house de Dani García en el hotel Puente Romano de Marbella, es uno de sus nuevos restaurantes que simboliza el empaque de los steakhouse norteamericanos a los que se intuye que se quiere parecer. Un espacio lujoso y sofisticado que podría encontrarse en Nueva York, Londres o París.

Recientemente ha sido reconocido por los premios Restaurant & Bar Design Awards 2021 como el restaurante más bonito del mundo del 2021, un premio otorgado por los ‘Óscar del diseño de restaurantes’, en su decimotercera edición.

Diseñado por el barcelonés Astet Studio, Leña presenta un interior elemental de piedra, madera y fuego «destinado a evocar un sentido de lo primitivo y lo primario», explicaba el arquitecto Oscar Engroba quien dirigió el proyecto junto a Ala Zureikat.

La vitrina de carnes es una provocación irresistible para los carnívoros: chuletas maduradas, vacas, bueyes, wagyu de Japón, piezas de ibérico… aunque tampoco faltan los platos para vegetarianos, un comensal al que cada vez hay que tener más en cuenta: el maíz a la parrilla con tirabeques y judías de Kenia aderezados con chimichurri, pero las verduras no son el fuerte de la casa, a pesar de que en la carta hay ocho opciones para elegir, incluido babaganus y la clásica ensalada Cesar.

Parrillas Josper, brasas, distintos cortes de carnes maduradas, yakipinchos (adaptación del yakitori japonés) y todo con un toque internacional.

Hay una gran representación de cortes norteamericanos a los que en España no estamos acostumbrados porque las carnes se despiezan de forma diferente. Aquí se puede disfrutar de un ribeye de vaca vieja, un lomo alto de wagyu, un tomahawk madurado, un brisket de ternera ahumado, toda una lección extraordinaria de cortes en carnicería.

También hay otras cosas extraordinarias como las guarniciones que se pueden pedir con cualquier carne: los pimientos caramelizados, el puré de patata aterciopelado y bien trabajado con mantequilla o la deliciosa cebolla trufada, además las salsas se sirven a parte pues el comensal puede pedirlas a su antojo, sin duda, todo un acierto.

Otra de las cosas que llama la atención en Leña es el cuidado en el servicio. Al frente del equipo de sala grandes profesionales todos curtidos en grandes restaurantes. Trinchan, mezclan, flambean y sobre todo saben tratar a cada comensal de manera exquisita. Como “casi” seguro en la visita se acaba solicitando «la burger que le dio sentido a todo», es el momento en el que el personal de sala, picará ante nuestros ojos la picaña madurada con la que se elaborará la hamburguesa. La carne perfecta de punto, jugosa y de un sabor intenso. Sumado a un pan pretzel fantástico, con la adictiva salsa Bull de Dani García y el queso Havarti, confeccionan una hamburguesa magna.

Y para finalizar, uno de sus postres estrella es la Tarta di rose, homenaje al cocinero Mateo Perdomo (Contraste. Milán) no tiene desperdicio, la textura del bizcocho que se mezcla helado de mantequilla tostada es espectacular.

Lo mismo ocurre con la carta de vinos y la gran colección de whiskies, rones y otros muchos destilados.

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