El concepto de gresca deriva de greesca, un vocablo del catalán antiguo. El término alude a una contiendao un griterío que se genera cuando varias personas se enfrentan por algún motivo.
Gresca, también es el nombre de un restaurante de Barcelona, un establecimiento que se encuentra entre los recintos gastronómicos catalanes más valorados por los críticos, sito en un pequeño local de decoración sobria en tonos crudos, se ofrece una cocina de mercado que se acerca mucho a la de autor.
Rafa Peña (el chef) y Mireia Navarro (jefe de sala) lo abrieron en 2006, la simplicidad es su voluntad y, al mismo tiempo, una necesidad.
Peña, sin duda, uno de los cocineros más brillantes de la nueva generación catalana, crea una cocina que va directo al sabor, que no contiene sorpresas y el producto no se manipula más de lo necesario. Juega con las texturas, los ingredientes, las técnicas y las presentaciones.
«Nuestra cocina es personal. Partimos de la cocina catalana, pero no somos estrictos. Nos gusta probar cocinas del mundo, mezclar ingredientes… Entendemos la cocina como algo dinámico«, explicó el chef en una entrevista.



“Me dan una pereza atómica los platos con 25 guarniciones y no sé cuántas técnicas. Creo que eso ha pasado a la historia afortunadamente y que todo va a la simplicidad. Que es mejor la pieza pequeña muy bien cocinada con el acompañamiento justo, que tiene más sentido que las grandes complejidades”
Peña tiene una sinceridad aplastante, y aunque siempre suena para que le den una estrella Michelin, la verdad es que creemos que les da un poco igual. La pareja viven alejados del foco mediático, trabajando en su cocina y en su bar.



Cuando, hace un tiempo, los chinos que regentaban el restaurante adjunto a su Gresca original accedieron vender, no se lo pensaron y desdoblaron el Gresca en Gresca Bar, con una importante oferta de vinos naturales y platos que enganchan. Fue una solución magnífica: una cocina abierta que comunica los dos espacios, Gresca y el Gresca Bar. Y, como pasarela o continuidad, una barra para seis afortunados que, metidos en la cocina, observan el devenir de los cocineros y sus maneras de emplatar.

A destacar:
- Mireia, en la sala nos ofrece un gran saber hacer y conocimiento, siempre con un sonrisa excepcional.
- Su carta vinos, muy trabajada con caldos muy especiales.
- No se puede dejar de probar su ‘bikini’ (sándwich mixto en otros lares) con lomo ibérico y queso ‘Comté’ que forman una combinación ganadora

Provença, 230 (entre Enric Granados y Aribau) – Barcelona
Teléfono: 934 51 61 93
Salud y una “pizca” de suerte 😉
